No tenga pena

H. R. Aquino Cruz

Una de las líneas de esta columna que hasta ahora no había podido explorar, es la relativa a los viajes. Parecen ser parte fundamental de la vida del millennial contemporáneo: quizá por esa actitud de “sólo se vive una vez” que le acompaña a donde sea o porque cada vez se vuelven más accesibles los créditos, hospedajes, vuelos, etcétera para salir de nuestras ciudades de origen; el caso es que muchos millennials prefieren ahorrar por mucho tiempo para emprender el viaje soñado que, por ejemplo, gastar en una casa o un automóvil.